(De 'bronquio' e -itis.) Inflamación aguda o crónica de la mucosa de la pared bronquial. La bronquitis aguda suele acompañarse de inflamación de la mucosa traqueal (traqueítis). Es causada por los cambios de temperatura, sobre todo los enfriamientos, que favorecen la acción de los agentes infecciosos (neumo-, estrepto- y estafilococo). El tabaco y la respiración de polvo predisponen a contraer esta enfermedad. Secundariamente, se desarrolla a menudo como consecuencia de otras enfermedades infecciosas (tifoidea, sarampión, gripe, tosferina). También puede sobrevenir por exacerbación de un catarro bronquial crónico. El epitelio se descama y la cavidad bronquial se llena de moco. Durante los primeros días no hay expectoración (fase cruda) o sólo indicios de un esputo mucoso; las molestias se reducen a tos seca que, cuando coexiste traqueítis, puede acompañarse de una sensación, a veces muy penosa, de arañazo y herida...