Características principales El aerógrafo mezcla pintura y aire, expulsando la pintura atomizada en forma de pequeñas gotas que se depositan sobre la superficie elegida. No requiere contacto directo con la superficie, lo que evita relieves y permite acabados muy lisos e imperceptibles al tacto. Existen diferentes tipos de aerógrafos, principalmente de acción sencilla y doble, que permiten regular el flujo de aire y pintura para distintos efectos y grados de detalle.